08-07-2012 | J.A. "Txitxo" Díaz |
El 8 de Julio de 2011 Philippe Montanier dirigía su primer entrenamiento con la Real Sociedad, tras llegar a Donosti procedente del Valenciennes. A pesar de que se buscó un salto de calidad con su contratación, este no se produjo y un año después la afición se muestra dividida en cuanto a la capacitación del normando para llevar el timón de un equipo como la Real Sociedad.
Muy cuestionado
No lo ha tenido nada fácil el de Vernon desde su llegada, pues su antecesor, Martín Lasarte se ganó el cariño de un amplio sector de la afición y tanto desde el club como desde algunos medios de comunicación se nos "vendió" que el equipo daría un salto de calidad con su fichaje. Incluso se le llamó "el Guardiola francés" y se dijo que era un futurible para el banquillo del Barça cuando se marchara Pep.
Montanier ha estado muy cuestionado tanto por la afición como por la directiva. No en vano, el consejo de administración, cuyo presidente llegó a decir en público que Philippe debía aprender a gestionar mejor los partidos, se puso en contacto con varios entrenadores por si se cesaba al normando.
Dos puntos más que Lasarte
Los hechos nos dicen que el salto de calidad pretendido no se llegó a dar la pasada temporada, pues a pesar de que consiguió la permanencia a tres jornadas para su conclusión, el equipo finalizó la Liga con 47 puntos, consiguiendo tan solo 2 puntos más que la anterior con Martín Lasarte en el banquillo.
Factores a mejorar
Factores a mejorar
En esta nueva temporada, que está dando sus primeros pasos, el entorno txuriurdin espera que Montanier haya aprendido a gestionar mejor los partidos. La afición, un amplio sector de ella, no entiende que casi siempre espere al minuto 70 para hacer los cambios, vaya como vaya el partido, y considera que no sabe reaccionar cuando el encuentro se pone cuesta arriba.
Tampoco se entiende su postura con dos jugadores de la calidad de Joseba Llorente y Diego Ifrán, a los que ha tenido prácticamente defenestrados, un lujo a todas luces para un equipo como la Real Sociedad, o que Rubén Pardo, por el que suspira el Real Madrid, no haya tenido más protagonismo.
Todos esperamos que en esta su segunda temporada, el normando haya aprendido a gestionar mejor tanto la plantilla, que atesora talento y calidad de sobra, como los partidos. La Real lo agradecerá.
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