01-10-2012 | J.A. "Txitxo" Díaz |
Si hay algo de lo que cualquier aficionado de la Real debe estar orgulloso es de su cantera. Zubieta sigue siendo una fuente inagotable para el primer equipo txuriurdin. Si ir más lejos, Philippe Montanier presentó en el pasado derbi sobre el césped de Anoeta un once con diez canteranos realistas, algo muy difícil en el fútbol actual.
Diez canteranos en el once
En un fútbol como el actual, que se mueve a golpe de talonario, es un motivo de orgullo que un equipo se sustente con el trabajo del fútbol base, y la Real es el máximo exponente. En el derbi disputado hace apenas unas horas, la Real saltó al césped con nada menos que diez jugadores formados en Zubieta en su once. Me gustaría saber cuántos equipos de élite tienen capacidad para algo así
Hubo una época, no hace mucho tiempo, que la Real dejó de lado y la cantera y con una plantilla repleta de foráneos más bien mediocres, se vio abocada al infierno de la Segunda División, donde permaneció hasta que Zubieta salió al rescate. Hay que reconocer que el consejo de administración, presidido por Jokin Aperribay, está haciendo un gran trabajo en este sentido. Esto último es algo innegable.
Hubo una época, no hace mucho tiempo, que la Real dejó de lado y la cantera y con una plantilla repleta de foráneos más bien mediocres, se vio abocada al infierno de la Segunda División, donde permaneció hasta que Zubieta salió al rescate. Hay que reconocer que el consejo de administración, presidido por Jokin Aperribay, está haciendo un gran trabajo en este sentido. Esto último es algo innegable.
Grandes expectativas de futuro
En los últimos años están saliendo de la factoría txuriurdin muchos futbolistas llamados a marcar una época, incluso a nivel europeo. Una generación de futbolistas como Illarramendi, Zurutuza, Griezmann, Rubén Pardo, Iñigo Martinez, Mikel Gonzalez... es un auténtico lujo que debemos saber aprovechar con maestría. Parece que en los últimos tiempos ha reaparecido el añorado sentido de pertenencia. Ahora nuestros jóvenes cracks ni se inmutan ante un posible interés de los de Ibaigane.
Casos como los del innombrable Etxeberria, que actúa de la forma más parecida a un mercenario, parecen improbables en la actualidad. Nuestros cachorros saben hoy en día que jugar en la Real Sociedad es lo máximo.
Por si todo esto fuera poco, en el filial hay varios jugadores que han creado muchas expectativas para un futuro cada vez más cercano. Con la actual generación de oro y con hombres como Hervias, Alain Oyarzun, Iker Hernández... me atrevería a decir que el futuro es nuestro, pero para eso tenemos que saber cuidar el presente. ¿Acaso alguien duda que más pronto que tarde estaremos de nuevo en competición europea? Yo lo tengo muy claro.
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