Manolo Preciado dirigió el último partido de su vida en Anoeta

07-06-2012 | J.A. "Txitxo" Díaz 

El mundo del fútbol está de luto. Manolo Preciado, que iba a ser presentado este viernes como nuevo entrenador del recién descendido Villarreal, ha fallecido esta noche en la localidad valenciana de Sueca, debido a un ataque cardíaco, a la edad de 54 años.

Manolo era de esa clase de personas que se hacen querer. Sencillo y sin pelos en la lengua, el cántabro  era una persona muy querida por los aficionados al fútbol en general y su muerte ha supuesto un fuerte mazazo para el fútbol nacional.

Con una vida marcada por la tragedia, Manolo Preciado era un luchador nato. En poco más de 10 años sufrió la muerte de su primera mujer, debido a un cáncer, de su hijo menor, víctima de accidente y de su padre, éste último hace poco más de un año. "La vida me ha golpeado fuerte. Podría haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podría mirar al cielo y crecer. Prefiero la segunda opción" llegó a afirmar el malogrado técnico cántabro.

Se da la circunstancia de que el último partido que dirigió desde un banquillo fue en Anoeta, el pasado 21 de Enero, cuando la Real Sociedad se impuso al Sporting por un abultado 5-1. Tras el partido, fue cesado.

Manolo Preciado desveló en varias ocasiones su deseo de entrenar al conjunto txuriurdin, equipo del que era seguidor desde los años 80. No era difícil ver a Manolo en Anoeta cuando su equipo no tenía partido, Donostia le encantaba.

Desde estas líneas quiero mandar mi más sincero pésame a sus familiares y amigos. Queda el consuelo de que Manolo se encontrará, allá donde estén, con sus familiares que tanto amó y que perdió trágicamente. ¡Hasta siempre Manolo!

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