Diego Ifrán: "Puedo, y quiero, triunfar en la Real"

Ifrán quiere devolver a la afición todo el cariño que recibe

13-09-2012 | J.A. "Txitxo" Díaz | Foto: Orgullo Txuriurdin

El "Bombardero de Cerro Chato" no se rinde en su deseo de triunfar en la Real Sociedad, tal y como vuelve a afirmar en una entrevista concedida a Mundo Deportivo. El uruguayo está convencido de poder volver a ser el futbolista que encandiló con sus goles en su país, antes de que se lesionara de gravedad en su rodilla.

Quiere devolver el cariño a la afición

Diego Ifrán es uno de los jugadores más jugadores más queridos por la afición txuriurdin. A pesar de las pocas oportunidades que ha tenido en el cuadro realista, el charrúa se ha ganado a la parroquia de Anoeta con su rendimiento ofrecido cada vez que pisa el césped y sueña con devolver ese cariño triunfando en la Real. "La gente me apoya muchísimo. A veces no lo entiendo porque no he hecho nada, pero en una de las cosas que pienso es en poder devolverle todo ese apoyo con buenas actuaciones. Es lo que quiero y es para lo que estoy entrenando. Yo no me rindo. Sé que puedo triunfar. Ahora bien, a veces las cosas salen y a veces, no" ha declarado a Mundo Deportivo.

Su lesión le impidió fichar por la Lazio y acudir al Mundial

El uruguayo vio truncada su progresión por una grave lesión de rodilla, que le impidió fichar con la Lazio, con quien había llegado a un acuerdo verbal para cruzar el charco. Su gran rendimiento ofrecido sobre todo en Danubio F.C. hizo que el seleccionador uruguayo, Óscar Washington Tabárez, pensara llevarle al Mundial de Sudáfrica 2010, opción que se quebró debido a esa inoportuna lesión. 

Martín Lasarte, que entrenaba a la Real en esas fechas y conocía muy bien las prestaciones de Diego, vio entonces una oportunidad de oro para hacerse con un futbolista de un nivel prohibitivo para el conjunto txuriurdin. Ya en San Sabastián, una nueva lesión en el talón le obligó a retrasar su reaparición y aunque no tuvo mucho tiempo esa temporada 2010-11, el uruguayo dejó varias muestras de la calidad que atesora, imposible olvidar su golazo al Barça en aquella inolvidable victoria ante los culés en Anoeta por 2-1.

Quiere ganarse la confianza de Montanier

A pesar de que con la llegada de Phlippe Montanier al banquillo txuriurdin el charrúa se vio relegado al ostracismo, disputando sólo 476 minutos durante la pasada temporada, Diego fue curiosamente el que salvó la cabeza del técnico normando, que estaba en la cuerda floja, con un tremendo "txitxarro" ante el Málaga en Anoeta que servía para hacer el definitivo 3-2.

Ahora, tras haber realizado toda la pretemporada sin apenas contratiempos en forma de lesiones, Diego se bate el cobre día a día en Zubieta con la esperanza de ganarse la confianza del míster. Como no se cansa de repetir el "Bombardero de Cerro Chato", no se va a rendir en pos de alcanzar su sueño, que no es otro que triunfar en la Real y devolver así a una afición que lo idolatra todo el cariño que le muestra a diario. Está en sus manos, y en las de Montanier.

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