El dilema de la cantera

03-12-2013 | J.A. "Txitxo" Díaz | 

Como todos sabemos, la Real Sociedad es un club que se basa en la cantera de Zubieta, de donde han salido la mayoría de los futbolistas que en apenas cuatro años han pasado de jugar en Segunda división a participar en la Champions League. Aunque esto es un motivo de orgullo para el realismo, también es cierto que se están cometiendo errores a la hora de confiar en la cantera.

La cantera ha salvado al equipo

Durante años, la Real pareció olvidarse de su cantera y decidió apostar por fichar a muchos foráneos que no mejoraban lo que había en casa, y que no sudaban la camiseta. Así se llegó al fatídico descenso de la temporada 2006/07, en la que, después de cuatro décadas en le élite del fútbol nacional, el cuadro txuriurdin se vio abocado al infierno de la Segunda división, donde durante dos temporadas se siguió por el camino equivocado.

Acuciada por una gravísima crisis económica, llegándose al punto de temer por su desaparición, la entidad presidida por Jokin Aperribay se vio obligada a tirar de Zubieta, por necesidad, y fue la cantera la que salvó al equipo llevándolo de nuevo a Primera en una temporada en la que la plantilla txuriurdin parecía bastante más floja que en los años anteriores, todo un éxito que venía a confirmar que Zubieta seguía siendo una fábrica de futbolistas de nivel.

Cantera sí, pero de calidad

Todo esto está muy bien, y es digno de elogio, pero esto no quita a que se estén cometiendo fallos a la hora de gestionar la cantera, y bastante graves. En mi opinión, en la plantilla del primer equipo hay varios futbolistas que no dan la talla y que sólo están ahí por el mero hecho de ser canteranos, como por ejemplo Gorka Elustondo, al que se le lleva esperando muchos años y no termina de carburar, Dani Estrada, que a pesar de contar con muchas oportunidades no ha terminado de dar el nivel exigido para un equipo de Primera, y Cadamuro, quien con sus despistes y falta de concentración hace que su rendimiento esté muy por debajo del que se supone que tiene que tener un jugador de un equipo de Champions, como es el caso de nuestra Real Sociedad.

Lo más grave de esto es que estos futbolistas salidos de Zubieta están cerrando las puertas a varios potrillos que vienen llamando con fuerza a la puerta del primer equipo, como por ejemplo Joseba Zaldua, Jon Gaztañaga y varios más. Además, en el Sanse hay futbolistas de la talla de Alain Oyarzun, Iker Hernández y Pablo Hervías, que parecen preparados para dar el salto al primer equipo de manera inmediata.

Jagoba Arrasate debería de ir dando minutos a estos jóvenes canteranos. Por ejemplo, ante la posible salida de Antoine Griezmann, a quien quiere media Europa tras la excelente temporada que está realizando, el irundarra Alain Oyarzun, que parece ser el relevo natural del de Mâcon, debería ir cogiendo minutos para que el salto definitivo al primer equipo no sea tan brusco. Buscar en el mercado un sustituto para Griezmann sería volver a los errores del pasado, ya que Oyarzun está certificando ser un relevo de garantías. 

Y que decir de Iker Hernández. El delantero donostiarra, internacional en las categorías inferiores, lleva tiempo demostrando que es un gran delantero. A pesar de realizar varias pretemporadas con el primer equipo, Iker no ha debutado aún en partido oficial, y viendo la sequía goleadora por la que atraviesan nuestros delanteros, esto es algo difícilmente entendible y justificable.

Es verdad que Jagoba Arrasate ha hecho ya debutar a tres potrillos con el primer equipo, Joseba Zaldua, Gaztañaga y Sangalli, pero el técnico txuriurdin debería de darse cuenta de que varios de los futbolistas citados anteriormente están cerrando las puertas a unos jugadores del filial que atesoran muchísima calidad y que están preparados para dar el salto a la élite del fútbol nacional. Queda mucha temporada y confío en que tanto el cuerpo técnico como la dirección deportiva txuriurdin se den cuenta de ello, la que será ganando será la Real Sociedad.

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